jueves, 8 de marzo de 2012

Sentidos Especiales en Los Animales




  1. Ecolocación

    Algunos animales que cazan en la oscuridad o en las aguas penumbrosas han desarrollado un tipo de sonar, parecido al sistema de navegación utilizado por los barcos. Estos animales transmiten ondas sonoras de frecuencia elevada (¡mayor de la que puede detectar el oído humano!) y luego detectan las vibraciones reflejadas en objetos para producir una "imagen auditiva" del medio que les rodea. Esta capacidad, llamada ecolocación, está muy desarrollada en los murciélagos y delfines.


    ¡Los murciélagos pueden navegar y cazar insectos en una total oscuridad utilizando la ecolocación! El murciélago emite pulsos de ruido a frecuencias ultrasónicas que rebotan desde objetos cercanos. La intensidad de estos sonidos sería bastante fuerte si pudiéramos detectarla. Los patrones de regreso del sonido llevan información precisa acerca del tamaño, la forma, la textura de la superficie y localización de los objetos en el medio. Los pequeños murciélagos castaños pueden detectar alambres de paenas un mílimetro de grosor a una distancia de dos metros. Varias adaptaciones contribuyen a esta sensibilidad tan impresionante. Sus enormes oídos externos y muy plegados conjuntan los ecos de regreso y le ayudan al animal a localizar su fuente.
    -Pero...¿porqué no quedá sordo? Mientras el murciélago emite su grito, los múculos unidos a los huesos del oído medio se contraen brevemente, disminuyendo las vibraciones óseas e impidiendo que el murciélago quede sordo debido a los sonidos qué el mismo emite. La membrana timpánica y los huesos del oído medio son excepcionalmente ligeros y vibran con facilidad sobre los débiles ecos del rebote.


    Los delfines producen sonidos ultrasónicos dentro de sus cavidades nasales y las emiten por la parte frontal de la cabeza. Ahí, un saco flexible y largo lleno de aceite actúa como un cristalino acústico, dirigiendo el sonido hacia adelante en un rayo amplio (para la navegación) o en un rayo angosto (para localizar una presa). El delfín que realiza ecolocación puede localizar un objeto del tamaño de una semilla pequeña que se localice en el piso de la albarca donde se encuentra y distinguir diferentes especies de peces. Los delfines también utilizan el rayo angosto para aturdir a los peces con una ráfaga de sonido, para que sea más fácil su captura.
  1. Detección de Campos Eléctricos

    ¡Algunos peces, llamados peces eléctricos, utilizan estos campos para la electrolocación de manera parecida a como los murciélagos y delfines utilizan las ondas sonoras para la ecolocación! Estos peces producen señales de frecuencia elevada en un órgano eléctrico que se encuentra justo enfrente de la cola, y las detectan utilizando células electrorreceptoras localizadas en el interior de poros colocados en sus líneas laterales. Los objetos cercanos distorsionan el campo eléctrico que rodea al pez, y esta distorsión se detecta mediante los electrorreceptores, que envían un patrón alterado de potenciales de acción al encéfalo. El pez es capaz de utilizar esta información para detectar y localizar objetos cercanos.


    Se han descubierto electrorreceptores en dos mamíferos, el platirrino y el topo estrellado. En lugar de captar distorsiones en sus propios campos eléctricos, estos mamíferos utilizan sus electrorreceptores para detectar campos eléctricos producidos por otros animales, como una presa potencial. Ambos cazan bajo condiciones en las que sus ojos son casi inútiles. Los platirrinos, cuyo pico está cubierto con electrorreceptores (así como con mecanorreceptores sensibles) cazan bogavantes de río y renacuajos en la noche en lagunas y arroyos de agua dulce y oscura. El topo estrellado cava túneles en arroyos, donde caza gusanos en agua fangosa. Los investigadores han demostrado que los 22 tentáculos retorcidos que rodean la nariz del topo pueden detectar y son atraídos por campos eléctricos débiles, como los producidos por las lombrices de tierra


  1. Las palomas mensajeras son famosas por su capacidad de regresar volando a casa después de ser liberadas en un lugar alejado. Pueden localizar de manera precisa el techo de su casa aún bajo un cielo nublado en un terreno con pocas señales. Una paloma con un imán atado a su espalda aún podrá regresar a su casa en un clima soleado pero perderá su camino bajo un cielo nublado. Al parecer, las palomas pueden navegar ya sea por el sol o bien, si está oculto, por campos magnéticos. En un clima nublado, los imanes confunden los límites magnéticos de la paloma, ¿cómo detectan los campos magnéticos? Tienen depósitos de magnetita (un compuesto férrico magnético) justo por debajo de su cráneo. Estos depósitos actúan como un imán que las palomas utilizan para conocer la dirección.


    Las anguilas del este de Norteamérica y del oeste de Europa nadan por lagunas y ríos hacia el océano Atlántico y migran al mar de los Sargazos (entre las Antillas y las Azores) para desovar. Las anguilas quizá también utilizan campos magnéticos para navegar. Recordará usted de sus clases de física en la secundaria que al mover un conductor eléctrico en un campo magnético se induce una corriente eléctrica en el conductor (ésta es la forma como se genera comercialmente la electricidad). El agua de mar, con su concentración elevada de sales, es un conductor bastante aceptable. La corriente del Golfo, que fluye desde el Golfo de México a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, proporciona movimiento a través del campo magnético de la tierra. La corriente del Golfo genera un campo eléctrico bastante débil, casi equivalente al campo producido por una pila de un voltio con sus polos a más de siete kilómetros de separación. En un principio, este campo parecía bastante débil para ser detectado. Pero los investigadores descubrieron que las anguilas pueden detectar campos eléctricos tan débiles como los producidos por una batería de un voltio con sus polos a más de 5.000 kilómetros de distancia ¡para una anguila, encontrar la corriente del Golfo debe ser muy sencillo!

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